Dos niñas de 14 y 12 años han sido detenidas en Estados Unidos acusadas de provocar el suicidio de otra menor en Lakeland, Orlando. Según numerosos testigos las niñas acosaban de manera continuada a Rebecca Sedwick, que el 10 de Septiembre decidió quitarse la vida dejándose caer desde la torre de una fábrica de cemento cercana a su casa.
A los testimonios de sus compañeros se unen las declaraciones de las propias acusadas en las redes sociales, donde una de ellas escribía poco después de la trágica muerte de Rebecca lo siguiente: “Sí, yo acosé a Rebecca y ahora ella está muerta, a mí no me importa».
Al acoso que la menor sufría en el colegio se suman los insultos y amenazas que recibía a través de las redes sociales, donde tuvo que leer mensajes como éste: “mátate, qué haces aún viva”.
Un día antes de suicidarse la joven mostraba su desesperación a través de las mismas redes sociales en las que era vejada con un comentario en el que decía «Estoy muerta. Saltaré. No puedo más con esto”.
Según la información aportada por el comisario encargado de la investigación Rebecca era acosada por un grupo de quince compañeras, aunque las únicas consideradas principales sospechosas han sido Guadalupe Shaw y Katelyn Román, que según la ley anti-bullyng de Florida podrían ser penadas por un delito de acoso.