La Policía aconseja a los padres que supervisen a los más pequeños en el uso de la tecnología para evitar casos de ciberacoso.
Comienza el curso escolar y junto a los libros y el material escolar muchos niños llevarán en la mochila un móvil, quizá un smartphone con acceso a Internet y mensajería instantánea. Es un buen momento para establecer las pautas de uso que evitarán riesgos y problemas de seguridad.
En los últimos dos años se han multiplicado los incidentes en el ámbito escolar o entre menores relacionado con el bullying o acoso y el grooming o ciberacoso sexual. Según los agentes de la Unidad de Investigación Tecnológica (UIT) de la Policía Nacional, en el último año se ha notado un repunte en los problemas de seguridad y privacidad derivados del mal uso de la tecnología. Los incidentes -y detenciones, cuando se ha cometido algún delito- relacionados con ese mal uso de móviles en el que se han visto implicados menores, se han incrementado notablemente, tanto en los centros escolares como por acoso (vejaciones, humillaciones, amenazas, chantajes) o delitos contra la intimidad (compartir imágenes sexuales de menores, especialmente grave si se trata de menores) en el ámbito extraescolar. Los policías señalan además que están apareciendo cada vez más casos de implicados más pequeños, y ya no son excepción los casos o problemas con niños de 10 años como actores o víctimas.
Estos son algunos consejos de la Policía a los padres para evitar estos problemas:
-Concienciar al hijo en casa de la importancia de usar bien el móvil, incidiendo en las fotos que hace (a sí mismo o a otras personas), guarda o comparte y sus consecuencias, tanto para él como para los interlocutores.
-Acostumbrarle a desconfiar y no agregar a desconocidos y desconfiar de las ofertas y proposiciones o afirmaciones de cualquier desconocido en la Red. Puede intentar engañar y no ser quién es.
-Revisar sus perfiles en redes sociales para ver si hay contenidos que pueden perjudicarle a él o a otras personas para borrarlos y hacer «limpia» de contactos a los que ha agregado o con quienes se ha intercambiado el teléfono móvil y no son amigos.
-Bloquear en whatsapp a los desconocidos que insistan en ponerse en contacto con él.
-Abandonar los grupos de whatsapp en los que haya sido incluido y en los que el hijo no se encuentre cómodo.
-Proteger el acceso al móvil y a otros dispositivos y su uso con un código de seguridad o patrón.
-Evitar que almacene conversaciones o imágenes que comprometan su intimidad o la de cualquier otra persona.
-Concienciarle de que no haga locuras por hacer una buena foto, como selfies absurdamente peligrosos, que puedan perjudicar su reputación o su seguridad
-Instalar en el móvil o tablet alguna app que permita bloquear el acceso al contenido y el rastreo en caso de pérdida o robo para su posible localización.
-Insistir en que no comparta las contraseñas con nadie y las cambie cada cierto tiempo. Si están compuestas por números, letras y símbolos será más segura, señalan. En el caso de subir contenido a servidores o a la nube, aconsejan ponerle una clave fuerte, larga y difícil.
-En caso de que sea objeto de ciberacoso, con chantajes y amenazas con publicar fotos privadas en redes sociales o que puedan comprometer o perjudicar, insistirle en que debe contárselo y si el tema es grave o delictivo acudir a denunciarlo, aportando los detalles oportunos.