Las fundaciones ONCE, Legálitas y Deporte Joven presentaron la campaña #AmorNOesControl, que pretende identificar diferentes conductas delictivas, relacionadas con la ciberviolencia de género entre adolescentes, con el objetivo de que ellos mismos las reconozcan, no las permitan y las denuncien.
El acto, celebrado en la sede del Consejo Superior de Deportes, contó con la asistencia de los deportistas Carolina Marín (triple campeona del mundo de bádminton) y Roberto Mena (campeón de Europa de baloncesto en silla de ruedas), quienes han prestado su imagen desinteresadamente para apoyar esta causa. Junto a ellos, estuvieron presentes Pilar Llop, delegada del Gobierno para la Violencia de Género; Maria José Rienda, presidenta del Consejo Superior de Deportes; Luis del Pozo, consejero delegado de Legalitas; y Alberto Durán, vicepresidente ejecutivo de la Fundación ONCE.
El acto puso de manifiesto la necesidad de realizar campañas de sensibilización como estas entre los más jóvenes. Debemos tener presente que la macroencuesta de violencia sobre la mujer de 2015 de la Delegación del Gobierno para la violencia de género reveló que el 5,4% de las mujeres del tramo de edad entre 16 y 24 años reconocieron haber sufrido violencia de género moderada y el 4,8% severa en algún momento de su vida.
Una gran mayoría de jóvenes entiende solo como violencia de género las conductas de violencia física. Sin embargo, es importante saber que no es necesario que se produzca una agresión física para que exista un delito englobado en la conducta de violencia de género. De hecho, el 25% de las jóvenes asegura que su novio la vigila, de acuerdo al Estudio sobre la Evolución de la Adolescencia Española sobre la Igualdad y la Prevención de la Violencia de Género realizado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Sin embargo, esa situación de desigualdad, dominación y control puede producirse en el mundo online y llegar a ser delito por sí misma, siendo además en ocasiones la antesala de algo más grave. Por eso, todos los presentes concluyeron que es necesario dar a nuestros jóvenes y adolescentes las herramientas necesarias para identificar la violencia de género, no consentirla y denunciarla.