«De manera generalizada, los padres permiten que los hijos se descarguen contenidos audiovisuales de la Red sin comprobarlos previamente»
Lo más habitual es que los niños comiencen a usar internet a los diez años, pero ya hay pequeños que se inician a los siete, convirtiéndose así en un «colectivo vulnerable» ante toda una serie de «riesgos que no comprenden». Este sorprendente dato es un avance de un estudio encargado por el Ministerio del Interior con el objetivo de realizar una radiografía sobre cómo los menores utilizan la Red.
La investigación también revela los diferentes riesgos a los que se exponen los chavales al introducirse en el mundo digital: un tercio de los contactos que mantienen niños y adolescentes en internet son con personas que no conocen en el ámbito privado; una quinta parte reconoce que ha visitado páginas web con contenidos violentos «sin ninguna supervisión» y el 42% dice haber visto «imágenes groseras y desagradables», tanto en pop-ups como en páginas de videos. Los videos suelen ser compartidos «en progresión geométrica, alcanzando un número de visionados imposible de predecir», con tal facilidad que los chicos no piensan que exista «ninguna conducta delictiva en compartir determinadas imágenes, incluso de contenido sexual de menores de edad que pueden ser sus compañeros de clase», lo que genera un «gravísimo daño» a la persona expuesta y puede dar lugar a «otros comportamientos delictivos», como el acoso.
Así lo explicó el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, cuando avanzó los datos del estudio.Fue durante una rueda de prensa en la que se presentó un convenio de colaboración con el secretario de Estado de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información, Víctor Calvo-Sotelo, para que miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado reciban formación de alto nivel sobre protección de menores en internet.
El estudio, que se conocerá próximamente, indica que un 60% de los chavales navega todos los días entre una y dos horas y que, «de manera generalizada, los padres permiten descargar a sus hijos contenidos audiovisuales sin comprobarlos previamente».